Facturas impagadas a mi empresa
Uno de los qubraderos de cabeza en todos los negocios son las facturas impagadas a la empresa: aquellas facturas que pasamos al cobro a clientes y proveedores que nunca nos pagan.
La situación es muy habitual: primero se espera más de lo normal a que paguen, luego se reclaman de manera amable, se presiona durante un tiempo y finalmente se desiste, bien por no tener tiempo para reclamarlo o tal vez porque finaliza la relación con el deudor, renunciando finalmente a recobrar lo debido.
La situación se complica cuando esas deudas se acumulan, convirtiéndose en un verdadero problema.
Reclamación de deuda a través de abogado
Efectivamente, si tu empresa no cuenta con un departamento jurídico, no parece rentable reclamar a través de un abogado las deudas que genera, pero si se acumulan morosos, puede afectar a la financiación del negocio.
Lo más recomendable siempre es llegar a un acuerdo con el deudor, que si no ha atendido tus requerimientos, puede que sea más receptivo si le reclama la deuda un abogado para recuperarla en tu nombre.
Si el abogado no consigue recuperar la factura impagada de forma extrajudicial, existe un procedimiento especial para reclamar deuda vencida, líquida y exigible, que es el proceso monitorio, previsto en la Ley de Enjuiciamiento Civil.
Se inicia mediante una petición al deudor para que pague, si éste no se opone, se dicta una resolución judicial que permite perseguir su patrimonio judicialmente.
Si tu empresa cuenta con un servicio jurídico, no necesariamente interno, que reclame todo tipo de deuda, puedes recuperar las cantidades que te deben, incluso las de menor importe.
Eva Rodríguez Quejido
Abogada y socia de iunne abogados